Vistas de página en total

jueves, 30 de agosto de 2012

miércoles, 29 de agosto de 2012

Mirate, porque no te reconozco. ¿Quién eres? ¿Dónde está aquel chico tímido que me prometió que iba a darlo todo por mi? ¿Dónde está aquel chico de ojos verdes del que yo me enamoré? Porque hace demasiado tiempo que no sé nada de el. Y echo de menos la forma en la que solía hacerme feliz, la forma en la que me sonreía después de hacer alguna tontería, la forma en la que se reía gracias a mi, la forma en la que me miraba a los ojos..

lunes, 20 de agosto de 2012

Cayéndome de boca contra el suelo.

Supongo que hay días en los que te levantas y todo es perfecto, y la verdad, es que llevo un tiempo en el que la vida me sonríe, en el que me siento más feliz que nunca, en el que tengo todo lo que siempre había soñado: alguien a mi lado y millones de personas con las que compartir mi experiencia y hacerlas reír. Pero hoy, hoy ha sido diferente, hoy me he levantado dándome cuenta de que lo tengo todo, pero no lo quiero. Y, no sé por qué, pero siento que he perdido el control de la situación, porque no tengo ni puñetera idea de lo que quiero o necesito.
Porque el tiempo pasa y mi vida sigue adelante sin mi, y no puedo evitar sentirme más vacía que nunca, y no sé que hacer con esto, ni conmigo. Y aunque intento que nada cambie y que todo siga igual, las cosas cada vez cambian más e incluso se me está haciendo difícil respirar y seguir adelante. Así que, me pregunto: ¿Pueden cambiar los sentimientos en un abrir y cerrar de ojos? ¿Puede el tiempo cambiar a una persona? ¿Cuánto daño se puede hacer por elegir mal tu camino?

miércoles, 15 de agosto de 2012

24 horas para volver a rozar tus labios.


Gracias. Gracias, por ser como eres, por sacarme una sonrisa aun estando peor que yo, por hacerme  ver las cosas desde otro punto de vista, por hacerme más fuerte, por aguantarme cuando menos me lo merecía, por apoyarme, por hacerme feliz día a día, por sobrellevar cada una de mis tonterías, por estar a mi lado, por entenderme, por quererme, por existir, pequeño.

sábado, 11 de agosto de 2012

Sácame de aquí, que no puedo ser feliz.

Hoy, no he podido contenerme más, ya no podía seguir encerrando cada uno de mis sentimientos, no podía seguir apretando los dientes y sonriendo. Caminé por aquel largo pasillo hasta llegar a la puerta, eché el pestillo y me senté en aquella esquina entre el mueble y el cubo de la ropa sucia, me arropé con mis propios brazos y empecé a llorar, a llorar como quizás nunca he hecho antes, y ya es algo habitual, ya es algo que hago todas las noches desde que te has ido.